Cada día se venden toneladas de libros que ayudan a fortalecer el egoísmo frente a los avatares del amor. Muchos han enriquecido a base de proponer lo que describe Zygmunt Bauman en su polémico título Amor líquido (Fondo de Cultura Económica). Más que aquellos, que se ahogan en la maleza que le tejen las mismas fórmulas que ni por experiencia propia practican, el sociólogo y pensador judío habla de lo frágiles que suelen ser los vínculos humanos hoy (de pareja, colegas, compañeros, amigos) gracias a los intereses de la esfera comercial, y las enseñanzas que nos deja la cultura cool de los realityshows, el virtual-date, la industria de la belleza, el sexo y el erotismo, y la plena superficialidad. Inquietante, aunque algunos sigan creyendo que contar con alguien cerca, con quien compartir las cosas buenas de la vida, y evitarle las malas, es lo mejor que puede pasar.
Vale la pena revisar esos capítulos lúcidos y ver cómo vamos. Aunque esto no sea Televisión Española, ni yo El Loco de la Colina.