Aunque para muchos ya se ha hecho costumbre al atravesar el Born pasearse por su tienda, a mi no me deja de asombrar la dedicación de Mariela a sus muñecos de tela, en Almacén Marabi (Flassaders, 30 Bis). Cada jornada es un nuevo encuentro con la fantasía que hace salir de toda puntada y en todo corte.
De colores está lleno el mundo de esta pequeña empresa de diseño. Verla a ella trabajar en sus sueños, o en tu encargo personal, ya de por sí vale para tener presente este paraíso de la creación en ocasiones especiales, o para seguir llenando la casa de esa vida otra que ella nos ofrece.
De colores está lleno el mundo de esta pequeña empresa de diseño. Verla a ella trabajar en sus sueños, o en tu encargo personal, ya de por sí vale para tener presente este paraíso de la creación en ocasiones especiales, o para seguir llenando la casa de esa vida otra que ella nos ofrece.