Jorge Luis Borges decía: "Yo sigo jugando a no ser ciego, sigo comprando libros, sigo llenando mi casa de libros". Ojalá hiciéramos como el Maestro, pero no: seguimos comprando objetos, seguimos llenado la casa, los bolsillos, la pulsera, ojos y orejas, de cosas, de objetos. Mediatizándonos, pretendiendo que sean ellos los intermediarios entre nuestro ego y el espacio ajeno.
A los objetos dedica una exposición desde hace semanas el Museo de Artes Decorativas de Barcelona, cuya sede es el Palacio de Pedralbes. Los organizadores le han llamado Offjetos. Conceptos y diseños para un cambio de siglo. Recomendable no sólo la muestra en sí, que provoca admiración y curiosidad al ver lo bien que se lo montan los artefactos cuando les dejamos solos, sino la publicación de un libro-catálogo que bien vale leer con lupa, si queremos que no nos pase como en La Bella y la Bestia, cuando los utensilios, aperos y herramientas cobraron vida.
Así, que a pasearse por los trece apartados en los que han dividido la propuesta: Desnudo, Blando, Walkman, Kit, Ornamentación Revisitada, Fetiche, Glocal, Naturaleza Placebo, Re(f)use, Humor-Juego, Reactivo, Cebra y Owwwjeto.