Fantástico escenario para la creación. Tierra de pintores, diamantes, puerto...y moda. La capital de la región de Flandes, a la vez que también es el emporio del diseño en Bélgica, está bien bautizada por autoridades locales, empresas globales, maestros y aspirantes de todas partes del mundo.
La Nationalestraat nº 28 acoge una sobria estructura enchapada en madera, que da sede a un mismo tiempo al Flanders Fashion Institut, al Fashion Departament de la Real Academia de las Bellas Artes y al Museo de la Moda.
La Escuela es un recinto de amplias estancias a manera de talleres, desprovistos de cualquier guarnición innecesaria: sólo amplios ventanales que dan a la vieja ciudad. Filosofía de la creación casi oriental, del que salen alucinantes proyectos estudiantiles que visten a los asombrados maniquíes.
El día que la visitamos UPS, el mensajero mundial, junto a la Escuela, cerraban la votación popular sobre el concurso que llevó a los estudiantes a relacionar en sus colecciones y piezas de comunicación, el símbolo de la empresa.
