Si de buscar lo último en sitios de ocio, restauración, atmósferas y diferencia tanto en diseño de espacios como en el menú, ha de pasarse una larga jornada visitando el Barrio Judío, Kazimierz , el mismo que en sus calles anchísimas que conservan la pátina del tiempo nos inserta de golpe en cualquier película seria del Holocausto. Del pasado luctuoso a la hostelería.