Los arquitectos, de los dos lados del mundo: Karim Rashid (egipcio, inglésm canadiense y americano a un tiempo), firma titular del proyecto Konstruk, y los peninsulares Luis Masilla y Emilio Tuñón, que, a seis manos, han orquestado una bella sinfonía visual, de espacios, acordes naturales, algoritmos, sensibilidad, ciencia, confort puro.
Para ellos tomar una ducha es una sumatoria humana: orgánica, médica, física, energética, sublime. Y el plató, lo más parecido a una alucinación de Ci-Fi.