Antigua bodega situada en Riera Alta. 40, reformada por dos ilustradores que han dado al lugar un aire kistch acogedor y familiar.
Clientela de lo más variopinta con un común denominador, la obertura de miras y la sencillez. Impacta de entrada la decoración del local, de estética rústica con aires kistch y cuidada hasta el último detalle.
En las enormes vitrinas laterales se escenifica una simpática orgia protagonizada por Barbies-Kents y enanitos de Blancanieves. Curioso el enorme dibujo que preside la barra, una superficie de espejos, para terminar el recorrido en el baño, empapelado con divertidas caras en blanco y negro. Atmósfera envolvente en la que suenan ritmos actuales, rock inglés, Indie y electrónica de los 80.
La penúltima ha conservado su antiguo nombre, un nombre muy adecuado para un bar de copas de primera hora.
Correspondent: Judit Roma (Institut Català de la Moda)
